La Historia de Terror de Halloween (Que Involucró Mis Testículos)

Vampire holding a mask

Halloween siempre ha sido mi fiesta favorita. Algunas personas se emocionan por Navidad o por San Valentín, pero yo vivo por las calabazas, las telarañas de plástico y las decisiones cuestionables tomadas en nombre de la diversión aterradora.

Así que cuando mi novia sugirió que organizáramos una fiesta de Halloween, yo estaba totalmente dispuesto. «Tú serás Drácula», dijo. «Yo seré tu novia vampiro». Parecía fácil: me pondría una capa, me peinaría hacia atrás, tal vez añadiría un poco de sangre falsa. Todo listo.

Luego ella añadió: «Tendrás que afeitarte. Los vampiros no tienen vello corporal».

Me reí. Ella no. Resultó que hablaba en serio. Busqué en internet y tenía razón. Todos los vampiros en la historia del cine eran más suaves que una estatua de mármol. Sin pelo en el pecho, sin barba, ni siquiera un indicio de sombra de cinco en punto.

Ahí estaba yo, la noche antes de Halloween, de pie frente al espejo del baño, sin camiseta, decidido a convertirme en el vampiro más elegante que haya existido.


La Preparación

Comencé por la barba. Fácil. Luego pasé al pecho. Un poco más complicado, pero manejable. Entonces miré hacia abajo y pensé: «Bueno… Drácula probablemente tampoco tenía esto».

En este punto me gustaría decir que tomé una decisión inteligente. Pero no, agarré mi rasuradora antigua. La misma que uso para la cara. Pensé que tendría cuidado. ¿Qué tan malo podría ser?

Ya sabes la respuesta.


El Incidente

Al principio todo iba bien. Un poco de espuma, una mano firme, música de fondo para mantener el ambiente ligero. De repente, mi muñeca se resbaló. Solo un pequeño corte. Excepto que no fue pequeño. En segundos, al mirar hacia abajo, me di cuenta de que había creado mi propia película de terror.

Había sangre. No la dramática de las películas. Sangre real, que provoca pánico, del tipo «¿qué he hecho?».

Me quedé paralizado. Mi primer pensamiento fue llamar a mi novia. Mi segundo pensamiento: no había manera de explicar esto por teléfono sin morir de vergüenza primero.

Después de lo que me pareció una eternidad de primeros auxilios y reflexión, logré detener el sangrado. Me envolví en una toalla y me quedé mirando mi reflejo, pálido y horrorizado. Irónicamente, me veía más como Drácula que nunca.


La Fiesta de Halloween

A la noche siguiente, llegué a nuestra fiesta de Halloween con capa, colmillos y una cara valiente. Mis amigos no paraban de elogiar mi disfraz. «¡Te metiste de lleno en el papel!», dijo alguien.

Si tan solo supieran cuánto me metí…

Cada paso era cuidadoso. Cada risa, forzada. Debajo del disfraz, un pequeño vendaje era lo único que me mantenía entero. Esa noche hice una promesa silenciosa: nunca más arriesgaría un rasurador por allí abajo.


El Descubrimiento

Unas semanas después, aún traumatizado, me topé con un anuncio de algo llamado Archibald Trimmer de BALLS. El eslogan decía que estaba diseñado para proteger contra cortes y rasguños donde más importa.

Normalmente, habría pasado de largo. Pero el recuerdo de mi incidente de Halloween volvió con fuerza. La curiosidad ganó y lo pedí.

Cuando llegó, decidí probarlo. Al principio fui cauteloso, esperando ese familiar dolor traicionero. Pero nunca llegó. El Archibald se deslizó suavemente, silenciosamente y, me atrevo a decir, con confianza. Sin tirones, sin irritación y, lo más importante, sin sangre.

Era la primera vez en mi vida que el grooming realmente se sentía relajante. No necesitaba vendajes ni toallas de repuesto. Solo un corte limpio y fácil, y un profundo sentido de alivio.


La Redención

Cuando llegó Halloween de este año, era un hombre nuevo. Mi novia sugirió que fuera de hombre lobo, lo cual era un poco irónico considerando lo suave que me había vuelto.

Mientras me preparaba, pensé en el caos de Halloween del año pasado. Esta vez no hubo pánico, ni duda. Usé el Archibald, obtuve un resultado perfecto y disfruté la noche sin estrés.

Cuando mi novia me vio, sonrió. «Te ves increíble», dijo. «Y hueles muy bien también».

Fue entonces cuando supe que finalmente había ganado el juego del grooming de Halloween.


Oh, y hablando de grooming, ¿has oído hablar del Archibald Trimmer?

El recién lanzado Archibald de BALLS™ cuenta con cuchillas de precisión, diseño ergonómico y agarre antideslizante. Es resistente al agua y viene con su propia correa para transportarlo y usarlo donde quieras.

Cuidar tu vello íntimo —ya sea un corte rápido o un Brazilian completo— rara vez ha sido tan fácil. Disponible en tres colores (Azul, Negro y Malva), el Archibald se adapta a cualquier estilo.

Y si no te gusta, devuélvelo, garantizado. ¿Qué tan genial es eso?


La Lección de la Historia

Si Halloween me ha enseñado algo, es que el verdadero horror no viene de casas embrujadas o fantasmas. Viene de una rasuradora tradicional acercándose a tus partes más sensibles.

Créeme: los vampiros pueden temer la luz del sol, pero los hombres deberían temer a las hojas desafiladas.

Así que esta temporada de Halloween, olvídate de la sangre y el drama. Usa el Archibald Trimmer de BALLS. Es limpio, seguro y está diseñado para mantener tus partes intactas, sin importar cuán atrevido sea tu disfraz.

Porque lo único que debería dar miedo en Halloween es tu disfraz, no tu rutina de grooming.

Mantente suave. Mantente espeluznante. Y siempre respeta tus testículos. 🎃